Ruta Assut de Mutxamel – Lloma Ramos: Senderismo en Mutxamel con niños

Llevábamos muchos meses sin hacer algo de senderismo en familia. Es más, tenía a César preguntándome una y otra vez que cuándo íbamos a ir al campo. La verdad es que habíamos estado bastante ocupados últimamente. Entre cumples, compromisos varios y cosas pendientes de hacer que habíamos ido dejando para los fines de semana… Al final sí, hacia mucho que no planeábamos una de nuestras rutas con niños. Y la verdad, es que ya lo echaba de menos.

Pero, de repente, cayó en mis manos (bueno, más bien en mi mail) la oportunidad de hacer una ruta guiada y gratuita cerquita de casa. Una ruta, que por cierto, llevaba mucho tiempo en mi libreta de pendientes…

Recorrer parte los senderos que bordean el cauce de nuestro río Seco, a través de la ruta Assut de Mutxamel – LLoma Ramos.

La cuestión es que la Concejalía de Medio Ambiente de Mutxamel lleva varios años organizando rutas para descubrir el entorno natural de la localidad. Yo ya sabía de su existencia, es más, alguna vez las había compartido en mis perfiles de redes sociales, pero nunca había coincidido que nos pudiésemos apuntar a una de ellas. Así que cuando vi que se iba a hacer el domingo y que no teníamos planes, no lo dudé ni un momento. Mandé un mail y reservamos las plazas.

La ruta Assut de Mutxamel – LLoma Ramos va por un recorrido que permite conocer las diferentes infraestructuras hidráulicas construidas para aprovechar las aguas del Río Seco. A lo largo del sendero, podemos disfrutar de dos tipos de paisaje. Por un lado, el paisaje el asociado al cauce del río, con una vegetación característica. Un terreno donde abundan las laderas muy erosionadas por el viento y el agua. Por el otro lado podremos ver el paisaje asociado a las elevaciones suaves del terreno, como es la LLola de Ramos. Un paisaje mucho más árido y con vegetación típica de estos terrenos, como es el espartal.

La ruta está señalizada como sendero local SL-CV 153: ruta Assut de Mutxamel – LLoma Ramos. Para recorrerla, tan sólo debéis seguir las señales verdes y blancas. Recordad: dos líneas en paralelo indican el recorrido señalizado. Dos líneas en cruz indican que por ahí no es.

Se trata de una ruta de baja dificultad. No es circular. La vuelta al punto de partida se realiza por el mismo sendero. Cada tramos son 3.150 metros, es decir que en total son unos 6km. y medio.

OJO: Que una ruta sea de baja dificultad no quiere decir que sea llana y vaya siempre por una pista.

Esta ruta recorre senderos. Tiene algunos tramos con pendiente. Empieza por unas escaleras y sube una loma, así que, imaginad. Además hay que salvar algunos obstáculos. En esta ocasión, por las recientes lluvias había zonas con mucho barro que teníamos que rodear. Y como va cerca del río, hay varios pasos de agua que hay que cruzar. Algunos tienen pasarelas o grandes piedras firmes, pero otros tienen piedras sueltas más pequeñas que son inestables y pueden resbalar. Por lo que puede que nos mojemos los pies (o algo más si nos caemos).

Es una ruta que se puede hacer perfectamente con niños, pero hay que tener en cuenta la edad de estos y lo preparados que estemos físicamente (tanto los pequeños como los mayores).

Tanto Marco (12 años), como Carla (7 años) y el pequeño César (4 años) aguantaron muy bien. La que peor lo llevó fue Carla, pero yo creo que fue más porque a ella es a la que menos le gusta lo de caminar y como encima le picó algún mosquito o alguna planta… (Por cierto, sí, si hay mosquitos. Y muchos. Es algo natural y normal. Donde hay agua siempre hay mosquitos. Y más en las cuencas de ríos donde tras las lluvias se forman charcos y lodazales).

César realmente me sorprendió. Me llevé la mochila ergonómica por si acaso. Cuando vamos de ruta siempre la llevo. Él todavía es muy pequeño y es fácil que se canse. Máxime cuando la ruta no discurre llana todo el tiempo. Pero resultó que como estaba tan motivado, al final hizo la ruta completa andando.

Hubo un momento, hacia el final del tramo de ida, en el que lo vi realmente cansado. El fallo fue mío y es que no me di cuenta de que necesitaba comer algo. Yo iba empecinada en que almorzaríamos en llegar a lo alto de la Lloma Ramos y claro, él necesitaba comer ya. Saqué el plátano que llevaba en la mochila y se lo fui dando mientras caminábamos. El plátano, un poco de agua y… no veas como revivió. Es más, cuando llegamos a la base de la Lloma Ramos, los guías comentaron que si alguien estaba muy cansado o prefería esperar allí, que podía hacerlo. Refiriéndose en parte a los peques, ya que hacía bastante calor y eso también provocaba un mayor cansancio. Pero… ¡A ver quién le decía a César que no subíamos! Había que ir arriba del todo. 😉

Como os decía al principio, esta ruta la hicimos de forma guiada. Mercedes, Dani y Sofía fueron los tres guías de Posidonia ecosports encargados de acompañarnos durante toda la ruta y darnos las explicaciones oportunas.

Ellos nos fueron contando para qué servían los assuts y los assuters, cómo se gestionaba el sistema de riego de la zona, nos hablaron de la vegetación que encontramos, de las cuenca del río actual y nos mostraron zonas cuyos estratos de sedimentos mostraban que por allí pasaba el río antaño, de las aves que podemos encontrar en estas zonas… Unas explicaciones muy interesantes que nos ayudan a entender nuestro entorno.

Hacer rutas guiadas implica que hay que seguir el ritmo del grupo y las directrices de los guías, pero personalmente, a mi me encantan. Creo que se aprende mucho en ellas. Es una forma de aunar ocio y cultura más que interesante.

No obstante, esta ruta la podéis hacer por libre. Como os decía más arriba, tan sólo hay que ir siguiendo la señalización. Ir buscando las señales es algo que motiva mucho a los peques. Les divierte y eso provoca que vayan andando y andando casi sin darse cuenta.

La ruta comienza en el área recreativa de La Sabateta, actualmente cerrada, que está situada en el término municipal de Mutxamel. Esta área recreativa podría estar muy bien, pero como hay gente muy incívica a la que le gusta dejar tirada toda la basura y cargarse las instalaciones porque sí… Una seguidora me ha comentado que, ahora mismo está abandonada. Espero que la arreglen y que pronto se pueda volver a disfrutar de ella.

Desde el área recreativa, bajamos unas escaleras que nos llevan al cauce del río. Allí están las antiguas instalaciones del assut de Mutxamel. El assut, o azud en castellano, es una pequeña presa que se hacía en los ríos para aprovechar el agua para el riego. A través de un sistema de acequias, el assuter (la persona encargada de cuidar y gestionar el assut) iba dando paso al agua hacía una u otra acequia abriendo o cerrando las diferentes compuertas cuando hacía falta. En muchos de los assuts (como en el de Mutxamel) había una casa en la que vivía esta persona y su familia.

Las instalaciones del Assut de Mutxamel se están restaurando. Actualmente, aunque dentro de los edificios no se puede entrar, el resto sí se puede ver. Si vais con los peques, tened cuidado con que no se acerquen a los bordes de los muros, que en un descuido puede haber riesgos de caerse. Ya sabéis que con ellos siempre hay que andar con mil ojos.

Una vez visto el assut, la ruta continua río arriba. Pasearemos junto al cauce, veremos zonas de plantío que aún quedan, por una zona de anillamiento de aves en la que, si vamos muy callados, podremos escuchar a los pájaros e incluso ver a algún pato… Bueno, y también veremos algo de la parte industrial que se instaló en la zona, como las canteras. Así, poco a poco, llegaremos a la Lloma Ramos. Una zona más árida en la que encontraremos la vegetación típica de nuestro clima mediterráneo, entre las que destacan algunas plantas aromáticas y el esparto. Desde lo alto de la lloma se ve perfectamente por dónde discurría el cauce del río. Una vez allí, nos comimos el almuerzo y pusimos rumbo de nuevo al coche.

La ruta está calculada para unas 2h y media, pero al ser guiada e ir parando mucho, en realidad tardamos unas cuatro. Sólo para que os hagáis una idea. Si la hacéis por vuestra cuenta, tardaréis menos.

Consejos para la ruta:

• Calzado adecuado: Vamos, que ni se os ocurra ir con chanclas o zapatos. Como mínimo zapatillas deportivas, pero si tenéis botas de trekking, mucho mejor. Hay zonas con piedras sueltas, arena, pasos de agua… Os protegerán mejor el tobillo.
• Imprescindible el agua: No hay agua potable en la zona, así que aseguraos que lleváis agua suficiente en la mochila para hidrataros todo el camino.
• Gorra y protector solar: Nosotros la hicimos en marzo y aún así, no veas como pegaba. Y no hay mucha sombras durante en recorrido. La mayor parte transcurre a pleno sol y se nota. El cansancio hace mella cuando hay calor
• Pequeño botiquín: Yo llevo el mío siempre en la mochila. Uno del tamaño de un estuche o neceser pequeño. Por si hay alguna caída, golpe o si nos pica algún insecto, como nos pasó esta vez.
• Calzado y calcetines de repuesto en el coche: Hay que cruzar varios pasos de agua, así que puede ser que acabemos con los pies mojados. Si podéis, no estaría de más que en el coche lleváseis otro calzado y otros calcetines por si os tocase cambiaros. Sobre todo si la idea no es volver directamente a casa tras la ruta.
• Mochila portabebés: Si lleváis algún peque menor de 5 años, llevad una mochila para poder portearlo cuando se canse. A mi no me hizo falta en esta ocasión, pero ha habido otras en las que sí he tenido que echar mano de ella.

Más información de la ruta: mutxamel.org

Folleto de la ruta: Ruta Assut de Mutxamel – LLoma Ramos

Puedes ver más fotos en mi perfil de facebook

Localización del inicio de la ruta:

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