En esta casa siempre hemos sido muy fans de las construcciones. Es un tipo de juego que a mis peques les encanta. Adoran construir. De hecho, incluso cuando vamos de viaje, siempre nos acompañan algunos bloques o piezas para montar. En mi casa no existe eso de seguir las instrucciones para montar lo que sea. Bueno sí, lo hacemos la primera vez, cuando lo sacamos de la caja. A partir de ahí, el destino de cada una de las piezas del juego será incierto. Los carámbanos de hielo del castillo de Frozen, podrán acabar siendo los turbo propulsores de la mochila voladora de un mega robot justiciero, o los tesoros de los piratas una preciosa manera de decorar la nueva casa de verano. He de reconocer que al principio yo me resistía al cambio. La adultez había fomentado en mi una visión estática y controlada del juego. ¿Os suena de alguna peli? 😉 Pues, igualito. Me ha costado cambiar el chip (y me sigue costando a veces) pero mis hijos han conseguido cambiar eso. Y… ¡Menos mal!
Otro de los juegos que más triunfan aquí son las casitas, en todas sus versiones: Castillos, casas, cabañas, clínicas, cuevas, restaurantes… Una casita es otra de las cosas que les permite formentar su creatividad a través de juegos de imitación. Usar la mesa para meterse debajo, amontonar cojines para formar un escondrijo, sábanas por encima de sillas y sillones… Cualquier cosa vale para improvisar “su refugio” y dejar que comience la aventura.
Trígonos es un juego de actividad libre sin instrucciones predeterminadas. Un juego perfecto para “maestros constructores”. Se trata de una serie de varillas de diferentes tamaños y conexiones con forma de cubos y prismas, fabricados en madera, con los que podrán crear todo lo que se les ocurra. El juego se complementa con algunas telas de colores que pueden usar en sus creaciones.
Este tipo de juego es genial. Usando las varillas y las conexiones pueden montarse una casa, túneles, castillos, un cohete… No se, lo que se les ocurra. Yo ya conocía Trígonos, lo había visto por la red en alguna ocasión y estaba enamorada de él. Ya me imaginaba a los peques montando una estructura, echándoles unas sábanas por encima y… ¡listo! Ya tenían su escondite preparado. Luego, una vez terminan de jugar se desmonta todo en un momento y ya. Todo despejado.
Así que cuando recibí una propuesta de Trígonos para colaborar conmigo ya os podéis imaginar lo contenta que me puse. 🙂 En unos días tenía el paquete en casa. Además, la casualidad (¿o sería el destino?) hizo que el envío llegase un día que los peques estaban enfermos. No podían ir al cole así que la emoción cuando vieron el paquete era máxima. “¿Qué es? ¿Qué es? ¿Es para nosotros?” A duras penas pude retenerlos para hacer una foto medio decente. Estaban deseando lanzarse a montar. En la caja venía una hojita con algún modelo por si escaseaban las ideas, pero es que ni la miraron.
– Mamaaaaaaa… ¡Ayudanoooooos! – En un rato teníamos montada nuestra primera casita. El mayor, cuando estuvo construida se puso a otras cosas, pero los dos pequeños pasaron el resto de la tarde jugando dentro de ella. Desde que lo tenemos, nuestro trígonos ha sido una casa, un castillo, unos túneles e incluso un genial restaurante cuyo menú estrella es la Lechuga Frita con café. Hemos jugado con él dentro de casa y también en el patio. Unas veces hemos usado las telas, otras veces nada, otras hemos puesto sábanas por encima para hacer de techo… Los días que aun hacía frio, hemos puesto en el suelo una de nuestras mantas de picnic (que como son impermeables aíslan de la humedad) y arreglado. Las posibilidades de juego son infinitas.
Hay packs de diferentes tamaños. Nosotros tenemos el Trígonos family pc que es el más grande. Para que os hagáis una idea, este pack contiene 10 cubos, 10 triángulos, 12 listones largos, 10 listones medianos, 10 listones cortos, 10 listones mini y 17 piezas de tela de diferentes colores y tamaños. El pack viene en una caja de cartón duro. Con este pack se pueden hacer cosas como esta. Que conste que yo aun estoy pendiente de montar esta casita en concreto, que me mola mucho. Pero es que los maestros constructores no me dejan. Jejejeje
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| Imagen propiedad de Trígonos |
Además de los packs, que los hay con telas o sin ellas, en la
tienda online de Trígonos también se pueden comprar packs solo de listones o solo de conexiones. Así puedes ir ampliando tu Trígonos e ir construyendo más y más cosas.
Trígonos está recomendado a partir de 4 años, para juego simbólico y, entre los 7 y los 10 para retos geométricos, matemáticos y de construcción. Aunque ya os digo que César tiene 3 y se pone a juntar varillas y conexiones a su aire. Luego, al rato, cuando ve que no le sale aquello que su cabecita esté imaginando me llama para que le ayude. Entonces, el me explica y juntos construimos lo que él quería.
Eso sí, tenéis que saber que, como el juego está fabricado para que lo monten y desmonten niños, a veces algunas de las piezas se sueltan fácilmente. Sobretodo cuando ya están jugando dentro, entrando y saliendo…
En mi opinión, al juego le faltaría incluir una bolsa de tela para guardar todas las piezas. Sobre todo para los packs grandes. Los pequeños vienen en una bonita caja de madera. La caja de cartón en la que viene el Trigonos Family, es dura, pero tarde o temprano de abrirla y cerrar la los peques se va estropeando. Y además es bastante grande, con lo que cuesta encontrar un sitio donde guardarla bien. Yo, de momento, la tengo en el suelo en un lado de la habitación. Como no paran de sacar y guardar las piezas… 😉
Os dejo aquí un vídeo del canal de Youtube de Trígonos para que podáis ver mejor como es y como juegan los niños a construcciones con estas piezas de madera.
1 Comentario
Unknown
8 abril, 2016 at 12:12 pmFelicidades por el post. Das en el clavo en lo que comentas sobre el juego. Para quienes opten por la versión de Trígonos en caja de madera, se incluyen 4 saquitos de tela para guardar cada una de las longitudes de varilla y los conectores van colocados en un compartimento hecho adrede dentro de la caja. Soy Josep M. de Trígonos