Glamping en familia: campings de lujo en los que no falta de nada

A nosotros nos encanta ir de camping, ya lo sabéis. Nuestros roadtrips por Francia los hemos hecho de camping en camping y la verdad es que estamos encantados. Aunque puedes encontrar lugares de todo tipo, en la mayoría de las ocasiones, los campings suelen estar bien acondicionados. En muchos de ellos, además de tener la tranquilidad de alojaros en un espacio amplio en el que los peques tienen sitio de sobra para correr y jugar, disponen de piscinas, zonas de juegos infantiles, pistas deportivas, bar, supermercado… Son una opción alojamiento muy popular entre las familias viajeras, hasta el punto que cada vez más campings disponen de bungalows, caravanas o movil-homes para que no tengáis que ir “con la casa a cuestas”.

Es cierto que, tradicionalmente, se ha asociado al camping el hecho de unas vacaciones más incómodas. Aún hoy, mucha gente asocia ir de camping con tener que dormir en colchones en el suelo, usar los baños comunes o tener que estar más tiempo “haciendo tareas” que descansando. Pero realmente no es así. Es más, la tendencia es justo lo contrario. ¿Habéis oído hablar del Glamping? Pues eso. Se trata, ni más ni menos, que de viajar de camping pero con glamour.

Cada vez son más los campings que, como los que tiene la red Yelloh! Village en España, Francia y Portugal, apuestan por ofrecer unas instalaciones y alojamientos “de lujo” para sus huéspedes. Campings de 4 o 5 estrellas en los que la idea es disfrutar del espíritu campista pero sin renunciar a la comodidad y a los detalles. Campings que cuentan con unas instalaciones de diez, en los que te puedes disfrutar de pensión completa para que no te tengas que preocupar de las comidas, grandes piscinas que parecen parques acuáticos u otras más íntimas y paradisíacas, programas de spa, belleza, fitnes, actividades con monitores con las que estar todo el día ocupado si te apetece… Pero, sobretodo, en lo que suelen coincidir todos estos campings de lujo es en ofrecer alojamientos cómodos, prácticos y… super bonitos. De esos en los que se procura no falte ningún detalle para hacer que la estancia sea de lo más especial.

 

Nosotros, por lo general, cuando hemos ido de camping en nuestras vacaciones con niños, lo hemos hecho con nuestra tienda de campaña y cargados hasta los topes. Y nos gusta mucho. Pero después de haber tenido la suerte de poder probar alguna vez el Glamping, he de reconocer que mola mucho. Eso de no tener que estar montando, ni desmontando, nada, ni pensando en la intendencia, en preparar desayunos, comidas y cenas… Sólo sacar las maletas, instalarte y… ¡disfrutar! La verdad es que no tiene precio. ¿No os parece?

¿Qué opináis vosotros? ¿Os gusta ir de camping? ¿Habéis estado alguna vez en uno de este tipo? ¿Qué os parecen las comodidades del campings de lujo?