La de tiempo que hacía que no íbamos de camping, a disfrutar del camping. Así, sin más. Sin horarios, sin visitas programadas, sólo dejándote llevar por lo que te apeteciese en cada momento… Y, hay que ver, lo bien que nos ha sentado. Cinco días hemos estado disfrutando de este modo del Camping Le Bois Fleuri 5* y la verdad es que han sido una autentica pasada. Juegos, charlas, risas, barbacoas, piscina, paseitos, más barbacoas… Y todo en un ambiente y entorno que invitaba al relax total. Vamos, de esas escapadas que cuando terminan piensas en lo rápido que se han pasado los días y en que ojalá pudieseis estirarlos un poquito más. Pero lo mejor es que encima hemos podido compartir esos días con buenos amigos, por lo que la experiencia ha sido redonda. Una auténtica maravilla.
El Camping Le Bois Fleuri 5*
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Las vistas de nuestro porche. Nuestra casita era igual que esas de delante.
La cuestión es que hace unas semanas nos invitaron a un grupo de familias bloggers a conocer el Camping Le Bois Fleuri 5*. Un camping chulísimo que cuenta con todas las comodidades y que está en la localidad francesa de Argelès-Sur-Mer, apenas a 30 kilómetros de España. Sí, sí, en Francia. Que es como que queda super lejos, pero la verdad es que no es tanto como parece. Nosotros tardamos unas 8 horas en llegar desde Alicante, incluyendo paradas y todo. Vamos, casi las mismas horas de coche que cuando fuimos de vacaciones a Asturias con los niños. En realidad, tardamos más en llegar a Asturias que en cruzar la frontera y llegar al camping. Y eso que pillamos algunas retenciones. Pero es que, además, la carretera es buenísima. Prácticamente todo el trayecto lo hicimos por autopista y autovías. Así que el viaje por carretera fue bastante cómodo.
Todo el camping es así. Lleno de árboles.
La recepción cierra a las siete de la tarde, por lo que para poder hacer el check in, deberías llegar antes de esa hora. No obstante, si tienes que llegar al camping más tarde (como nos pasó a nosotros) puedes hablar con ellos y avisarles. En ese caso, te dejarán la llave de tu bungalow en el bar del camping que está abierto hasta las once de la noche. Y es que sí o sí tendrás que recoger la llave porque este camping es un poco especial. Es un camping todo de bungalows.
Vista aérea del camping Le Bois Fleuri 5*
¿Cómo es el camping y los bungalows?
Le Bois Fleuri es un camping de cinco estrellas que cuenta con más de 475 bungalows, chalets y mobil-homes. Es decir, en este camping no podrás montar tu tienda de campaña, ni tu caravana, ni la auto… La única forma de alojarse es en sus casitas, que por cierto, son muy chulas. Disponen de diferentes alojamientos con capacidades entre 4 y 8 personas, lo que mola mogollón para las familias numerosas como la nuestra. Los bungalows son bastante amplios, con baño, cocina equipada, aire acondicionado… Eso sí, no llevan toallas ni sábanas incluidas. Así que deberás llevártelas tu de casa. También puedes alquilarlas allí.
Estos bungalows son una pasada. Son los Chalet Family Charme. Más amplios, cuquis y con barbacoa en el porche.
Nosotros estuvimos alojados en un Chalet Belair Charme. Este tipo de alojamiento, en concreto, tiene capacidad para 6 personas. Tiene 2 habitaciones dobles con baño en cada una de ellas, una cocina pequeñita pero bien equipada con nevera, microondas, horno, lavavajillas, tostadora, cafetera de filtro… y un altillo en el que hay otra cama doble. Además cuenta con un porche con mesas, sillas y un par de hamacas en las que darte una buena siesta a la sombra de los preciosos árboles que envuelven el camping.
Nuestras hamacas listas para tumbarnos a descansar en nuestra parcelita.
Otros de los alojamientos que estaban realmente genial era los Chalet Family Charme. Molaban tanto que prácticamente invadimos a nuestros amigos que se alojaban en ellos. Estos tienen capacidad para 8 personas. Disponen sólo de un baño, pero cuentan con un salón-cocina muy amplio y muy cuqui. Además cuentan con su propia barbacoa de gas en el porche. Así que ya os podéis imaginar dónde fueron las cenas la mayoría de los días. No obstante, por todo el camping había zonas con un par de barbacoas a disposición de quien quisiera utilizarlas.
Interior del Chalet Belair Charme (el nuestro). Los dos dormitorios son iguales y arriba de la escalera está el altillo con otra cama.
El camping está en medio de un bosque, así que hay enormes árboles por todos lados. Todos los bungalows tienen árboles que les dan sombra en sus parcelas. Esto hace que nos encontremos en un camping algo diferente a los que solemos encontrar. Aquí no hay una organización de calles cuadriculada. Los caminos que llevan a los diferentes alojamientos se han hecho adaptándolos al entorno, de modo que puedes entrar con el coche hasta la zona en la que está tu bungalow, pero es probable que no puedas aparcar en la puerta de tu casita. Hay bungalows que disponen de un espacio para aparcar el coche junto a la casa pero otros, como el nuestro, no. Para solucionarlo, han habilitado diferentes zonas, a pocos metros de los bungalows, en las que poder aparcar los coches. Realmente, es uno de los campings más bonitos de los que me he alojado hasta ahora. Como un pueblecito en plena naturaleza. Una gozada.
Sus piscinas son una gozada
Una de las cosas que tienes que saber es que a la hora de hacer el check-in va una persona del camping a tu alojamiento a revisarlo con vosotros. Encontraréis que todos los utensilios de la cocina están sobre la mesa. Eso es porque los contarán con vosotros para asegurarse de que está todo lo que pone en la lista. También echarán un ojo al bungalow. Si veis algo que no os gusta, os falta algún cacharro o lo que sea es mejor que lo comentéis. Cuando os vayáis, tendréis que dejar el bungalow limpio, recogido y con todo de nuevo todo sobre la mesa. Antes de marcharos, una persona irá de nuevo al bungalow a revisarlo y dar el visto bueno de que está todo correcto. No se trata de que os peguéis la paliza a limpiar, pero si que lo dejéis bien. Vamos, es lo mismo que hacemos siempre en cualquier apartamento, casa o bungalow que alquilo. Solo que aquí pasan a revisarlo. Luego ya pasan a limpiarlo más a fondo ellos.
Tienen pistas de futbol, tenis, baloncesto, paddel, mesas de ping pong, columpios…
¿Qué instalaciones y servicios tienen en Le Bois Fleuri?
De todas formas, si lo que quieres es tener vacaciones totales y pasas de cocinar, en el Camping Le Bois Fleuri puedes contratar el desayuno o media pensión (que incluye desayuno y cena). Ambos son de tipo buffet. Para el medio día hay un bar y una pizzería, ambos junto a la piscina, en los que también puedes comer algo. Eso sí, los horarios son distintos a los nuestros. La cocina a medio día cierra sobre las 14:00 y las cenas son entre las 19:00 y las 21:00, para que os hagáis una idea. Así que yo prefiero cocinar en el bungalow e ir sin prisas, a nuestro ritmo.
Estas son las piscinas infantiles del camping
El camping tiene un supermercado en el que puedes comprar lo que necesites. Y lo mejor es que tiene unos precios prácticamente iguales a los de cualquier super. Estoy acostumbrada a que los supermercados de los campings sean mega caros y me sorprendió que aquí la diferencia no era mucha. No obstante, para hacer una compra grande y más variada podéis acercaros al Lidl que está a 10 minutos en coche. O mejor aún, si tenéis tiempo podéis visitar alguno de los mercadillos de los alrededores, que seguro que encuentras auténticas delicias. En la recepción tienen información sobre qué días hay y dónde.
Las vistas desde la piscina son una pasada ¿No os parece?
Una vez te hayas instalado y colocado todo en su sitio, solo te queda disfrutar de tus vacaciones. Y de ello ya se encargan en el camping. Todos los días hay un programadas diversas actividades con monitores: juegos para los peques, aquagym, espectáculos, bingo, partidos de padel, tiro con arco, juegos en la piscina… Lo malo es que los horarios de las actividades son europeos y muchas veces no coinciden con la filosofía de vida de un español. Vamos, que a mi entre las 14 y las 17 de la tarde que no me pidan hacer na, que es la hora de comer tranquilos, pegarnos la charraeta y tumbarnos en la hamaca. Así que a esas horas solíamos pasar de hacer actividades. Bueno, menos el día del tiro con arco. Que eso mola mucho y había que verlo y probarlo. Al final lo probó el mayor sólo, porque ese día era con flechas de verdad y por tanto, sólo podían participar los mayores de 14 años. Así que yo me quedé mientras vigilando a los peques que estaban jugando como locos por los alrededores.
El tiro con arco fue una de las actividades que no quisieron perderse los adolescentes
La verdad es que nos pasamos los cinco días entre la piscina y la barbacoa. Y qué mejor plan que ese, ¿verdad? La piscina es una autentica chulada. En realidad hay 3 piscinas y las 3 están climatizadas. El agua está siempre a 27º lo que es una auténtica gozada. Que yo no se vosotros, pero a mi el agua muy fría no me gusta y en Francia el agua de las piscinas no se calienta del sol como en España. Es más, el calor que suele hacer no tiene nada que ver con las temperaturas que sufrimos aquí en verano. Con deciros que cada noche, para cenar, daba gustito ponerse una manguita larga… Así que eso de que el agua esté templadita mola mogollón. Así estaba la piscina. No había quien sacara a los niños de ella.
Tenían una piscina pequeñita para los más chiquitines, otra mediana que su profundidad estaba entre pocos centímetros y metro sesenta, más o menos, y una grande de dos metros de profundidad toda ella. Había mogollón de sillas disponibles para sentarte al solete o a la sombra, según te apeteciese. Ah, y dos socorristas que estaban vigilando todo el rato. La única pega que le vi es que cerraban a las 19h, un poco pronto para mi gusto. Pero claro, si cuentas con que la gente empieza a cenar esa hora…
Al final, la mayoría de peques y mayores acabábamos pasando casi todo el tiempo que estuvimos a remojo en la piscina mediana. Porque, claro, entre que había que vigilar a los peques, que en esa hacía pié (a mi lo de no hacer pie no me gusta nada) y que además tiene un tobogán y un cubo que tira agua…
Los únicos que no pisaban la piscina mediana eran nuestros adolescentes. Y es que formaron un grupete la mar de majo y claro, iban a su bola: ahora a la piscina (a la grande, claro), ahora a jugar al tenis, ahora nos vamos a dar una vuelta, ahora a jugar al bungalow de alguno, ahora a echar un partido… ¡Los teníamos desaparecidos literalmente! Para Marco han sido sus primeras vacaciones de camping con amigos de su edad y yendo a su bola. Así que, según él, de sus mejores vacaciones. Cuando lo veía, recordaba cuándo yo iba de camping con mis padres con su misma edad. Hacía lo mismo y sentía igual. Como me acuerdo de aquellos veranos…
Los peques lo pasaron igual de bien. También hicieron piña y cuando no estábamos en la piscina, los teníamos en el bungalow de alguno jugando a juegos de mesa, pintando, compartiendo sus descubrimientos de youtube o charrando. En el camping Le Bois Fleuri hay wifi gratuita, pero la verdad es que va como va. En el bungalow me iba muy bien, pero en cuanto te alejabas un poco ya fallaba. Es algo que tiene que ver con la zona montañosa en la que está. En realidad ni siquiera funcionaba bien la cobertura. Así que la desconexión era prácticamente total. Jejeje
Jugando con los aparatos de ejercicios cardiovasculares
Nosotros no salimos prácticamente de allí los días que estuvimos. Queríamos disfrutar del camping y de la compañía. No hay muchas ocasiones en las que poder disfrutar de unos días así con compañeras que con el paso de los años se han convertido en amigas. Así que quise aprovecharlos al máximo para reír, charlar y disfrutar juntas. Nosotras y nuestros hij@s. Que como decía una de ellas: “Como mola que tus hijos se hagan amigos de los hijos de tus amigas”. (Los mayores siguen en contacto por whatsapp e instagram. Y todos están deseando volver a verse).
Estuvimos 3 días completos, así que sólo salimos una mañana con el trenecito que lleva del camping al pueblo y a la playa. Eso de pasear con el trenecito es algo que mola mucho a los peques, así que aprovechamos para dar un paseito por el pueblo junto a mi querida Sara de mamis y bebés, tomar un café y comer en una pizzería que estaba buenísima. Luego, cogimos de nuevo el tren y volvimos al camping.
No obstante, si hubiésemos estado más días, seguro que habríamos ido a visitar alguno de los bonitos pueblos que hay cerca de allí, como Colliure. O incluso nos habríamos acercado a ver Carcassone o Narbona.
Como os digo un camping chulísimo en el que estuvimos genial y al que volveríamos sin dudarlo.
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