Todos los que vamos con peques sabemos lo importante que es llevar siempre con nosotros cosas que les gusten y les puedan entretener en un momento dado. Cuando salimos de excursión, nos vamos de escapada o incluso si estamos de vacaciones, siempre habrá momentos en los que “se aburran” y quieran echar mano de sus cosas para jugar un rato. Y no os digo lo que nos pueden salvar en momentos de esperas, durante largos desplazamientos o incluso en días en los que el tiempo no acompañe para nada y nos obligue a cambiar los planes que teníamos previstos.
Nosotros siempre llevamos a todos nuestros viajes y escapadas con los niños, lo que llamo el Kit de diversión. No es más, ni menos, que una mochila o una bolsa con algunas cosas que nos ayudarán a todos tanto en esos momentos críticos como en los ratos de relax en familia. Os voy a contar lo que yo suelo llevar en los viajes, más o menos. No es siempre lo mismo. Vamos variando los juegos y juguetes, dependiendo de lo que más les apetezca llevarse en ese momento. Pero sí que nos llevamos siempre algo de cada tipo. Que en la variedad está el gusto… y la tranquilidad de todos.
Pequeños juguetes:
Queramos o no, los juguetes siempre serán los mejores acompañantes de vuestros peques. Está claro que a un viaje no te puedes llevar cosas grandes ya que el espacio es algo limitado y muy valioso. Sobretodo si no viajas con tu propio coche. Pero eso seguro que no es ningún problema. Siempre hay juguetes pequeñitos, que a nuestros hijos les encantan, y que pueden acompañarlos en sus aventuras. Sencillamente, coje un pequeño neceser o estuche, y dile que meta ahí los juguetitos que se quiera llevar.
A Carla, por ejemplo, le encanta llevarse siempre algunos de sus juguetes LOL. Las muñequitas son pequeñitas, así que podía meter dos o tres de ellas, junto a otras cosas, en la bolsita. Colgantes, animalitos… César, metía también algunos dinosaurios chiquitines, un par de coches…
Cada uno lleva su mochila y dentro tiene que caber esa bolsita de juguetes pequeña. Así que ya saben que no pueden coger demasiadas cosas. Diciéndoles por adelantado el espacio del que disponen, no tendrán problema.
Juegos de mesa de formato viaje:
Los juegos de mesa son perfectos para esos momentos compartidos. Para cuando estamos cansados y nos apetece estar relajados un buen rato donde sea. Sacas un juego, echas unas partiditas y a disfrutar con ellos. Nosotros los hemos usado mucho en los trayectos largos, después de comernos el picnic en algún sitio chulo, en la playa…
Hay mogollón de juegos que puedes llevarte. Sencillamente tienes que ver que no te ocupen mucho sitio. Los de cartas, por ejemplo, son fantásticos para ello. Nosotros tenemos algunos muy chulos (de cartas, de dados y tradicionales también): Dobble, Story Cubes, Speed Monsters, el clásico Unno… Además del cluedo y el monopoly de viaje. Ah, y no olvides meter una baraja de cartas española. Sí, la de toda la vida. Siempre puedes enseñarles a jugar al cinquillo, por ejemplo. Ya verás como les gusta.
Colorear, escribir y dibujar:
Desde que Nuria nos los enseñó, se han convertido en un imprescindible. Pero no sólo para los viajes. También para las excursiones, para cuando vamos de comida a algún restaurante, para los paseos… Las minibox de Pintapum son una pasada. No ocupan nada. Llevan un montón de dibujos chulos para colorear, ceras de colores y algunas pegatinas. Y las hay de diferentes temáticas: movies, rockstars, fantasy y heroes.
Además de llevar las minibox de pintapum, también solemos meter alguna libretita pequeña, bolígrafos, lápices, hojas de pegatinas o gomets… Siempre funcionan genial para cuando quieren expresar su arte. Dibujar es una de las actividades que más les entretienen. Además, con la libreta podemos decirles que vayan haciendo su cuaderno de aventuras e ir apuntando las cosas interesantes que hemos hecho. O crear su propio diario de viajes y que cada día vayan apuntando las cosas que han hecho y que les han gustado. ¿No os parece?
Aunque parezcan muchas cosas, en realidad no lo son. Bien escogido, cabe todo en una mochila pequeña. Incluso, les sobrará sitio para la cantimplora. En casa, lo que hacemos es que cada uno lleva su propia mochila de explorador, y en ella tienen que caber las cosas. De este modo, se van haciendo responsables de sus cosas y, además, siempre lo tienen a mano cuando lo necesitan. Eso sí, seguramente te tocará ir gestionando el tiempo y los momentos para que no lo saquen todo a la vez en el lugar y momento menos oportuno. Que los míos, aún hoy, suelen hacerlo. Como por ejemplo, desparramar todas las cosas justo minutos antes de tener que subir al tren. Jejejeje Pero bueno, todo es ir aprendiendo y enseñando. ¿Verdad?
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