A la hora de ir de camping o campamento, es muy importante contar con un buen saco de dormir. No te digo nada si eres de los aventureros que quieren probar lo de dormir al raso. Que en las noches de verano, lo de tumbarte en la montaña a dormir bajo las estrellas puede parecer a priori una idea muy chula y romántica. Pero la cosa no es tan sencilla. Hay que saber dónde hacerlo, cómo hacerlo y contar con el equipamiento necesario. Y es que, es muy importante elegir el saco de dormir adecuado dependiendo de la situación, del lugar en el que vayas a acampar y del clima, entre otras cosas.
Cuando era adolescente usaba mucho los sacos de dormir. En aquella época formaba parte de una asociación juvenil, tipo scouts. Iba mucho de campamento, tanto en albergues como en tienda de campaña. Incluso, dormimos a la intemperie en alguna ocasión cuando salíamos “de supervivencia”. Así que teníamos varios sacos de dormir en casa. Recuerdo que cada vez que salíamos, yo me llevaba mi favorito, pero la realidad es que no siempre era el más adecuado. Y es que hay tantos tipos diferentes de sacos de dormir que a veces nos resulta complicado saber cuál elegir. Menos mal que siempre podemos contar con publicaciones como esta guía de sacos de dormir de Santi Torres en el blog Noreste Club, para orientarnos.
Después de leer la guía y teniendo en cuenta mis experiencias yendo de camping con niños y adolescentes, he pensado en resumiros algunos de los puntos más importantes que tenéis que tener en cuenta a la hora de elegir los sacos de dormir tanto para los niños como para los mayores. ¿Os parece? Pues allá vamos.
Índice de contenido
Cómo elegir el mejor saco de dormir para toda la familia: padres e hijos
1. Valora tus necesidades reales
Antes que nada, considera seriamente el uso mayoritario que le vas a dar a los sacos de dormir. No tiene sentido que acumules sacos de dormir para cada ocasión si luego no los vas a usar. Reflexiona sobre dónde sueles ir de acampada, en qué época del año, sobre con cuanta frecuencia lo haces… Y, a partir de ahí, piensa en las necesidades que deberá cubrir tu saco.
2. Lo más importante: El Clima
Sin lugar a dudas, el principal factor a tener en cuenta a la hora de elegir un saco de dormir es el clima. No es lo mismo comprar un saco de dormir para usarlo en nuestras escapadas por España, que si vamos a dormir en una tienda de campaña en las montañas de Noruega. Yo tengo un amigo que, ahora mismo, está viviendo en una tienda de campaña en Islandia. Así que seguro que su saco de dormir no será el mismo que yo usaba para mis noches de acampada por las montañas Alicantinas.
Tenéis que saber que los sacos de dormir no están diseñados para calentar. Es decir, no calientan. Lo que hace un saco de dormir es mantener nuestro calor corporal y para ello el diseño del saco es muy importante. Tanto la forma, como el tejido y el relleno son fundamentales. Hay sacos que consiguen mantener el calor corporal en lugares con temperaturas de hasta -24º.
3. El peso
Esto es algo en lo que no nos solemos fijar mucho, pero que también es muy importante tener en cuenta. Sobretodo si somos mochileros y vamos a ir cargando con nuestro saco de dormir durante muchos kilómetros. No es lo mismo que vayamos a hacer los desplazamientos en coche, y por tanto los sacos vayan en el maletero, que si vamos de expedición andando y debemos cargar con todas nuestras cosas. En este caso, cada gramo cuenta. Y hay unos rellenos que pesan y abultan más que otros. Por ejemplo, los sacos de dormir sintéticos suelen abultar y pesar más que los de plumas. Sin embargo los sacos de plumón tienen una mejor relación calor/peso.
4. ¿Juntos o separados?
Si te gusta dormir abrazado y acurrucadito, igual no te hace gracia lo de que que cada uno tenga que estar dentro de su saco de dormir. Pero no te preocupes, que para eso también hay solución. Tienes que saber que hay sacos de dormir dobles. Estos sacos son del tipo rectangular y no son los más adecuados para temperaturas muy frías. Pero para un destino templado o cálido, te pueden valer perfectamente. Pero es que también hay sacos de dormir individuales cuyo sistema de cremallera permite poder acoplarse a otro saco. Lo que puede ser una solución interesante también para momentos determinados. ¿No os parece? 😉
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