En mis catorce años que llevo como madre, jamás me había hecho una sesión de fotos con mis peques. Es una de esas cosas que siempre tenía en mente, pero que iba dejando y dejando… Realmente, creo que nunca me había hecho una sesión de fotos desde que hice la comunión. Ahora, después de haberla hecho y de ver el resultado, sólo puedo pensar en por qué no lo hice antes. Con esta sesión de Navidad en familia, vamos ha tener un recuerdo precioso y que además va a ser un regalo perfecto para los iaios. Este año, el regalo para ellos será una de estas preciosas fotos que nos ha hecho Noemí Juan, de Nambira Fotografía. Sólo me falta encontrar el marco perfecto.
Como os decía antes, me rondaba el hacerme unas fotos de estudio con los peques desde hace algún tiempo. La verdad es que incluso ya me lo habían propuesto en alguna ocasión. Pero al final, entre unas cosas y otras no acababa de animarme. Pero hace poco me enteré de que mi amiga Noemí se había lanzado a montar un proyecto de fotografía junto a otra compañera, Natalia Ortíz, al que han llamado Nambira Fotografía. Hacen fotografía de boda, comunión, embarazo, newborn, familia… Es más, yo ya había visto algunas fotos de sus sesiones, porque varios amigos y conocidos se habían hecho reportajes con Noemí, y me habían gustado mucho. En su página web podéis ver algunas de ellas.
Así que un día, mientras disfrutamos de nuestras fiestas de moros y cristianos que tanto nos gustan, entre charlas, risas y bailes, hablamos de que yo quería tener un par de fotos bonitas para felicitar la Navidad y el Año Nuevo. Que siempre ando corriendo y al final nunca tengo una foto decente con los nenes y el papi. Entre otras cosas porque siempre soy yo la que corre móvil en mano intentando captar ese momento navideño.
Hablamos también de lo ilusionada que está con este pequeño/gran proyecto en el que se ha embarcado con su compi Natalia, de lo que le gustan las sesiones de fotos con peques, el poder captar esos momentos mágicos mientras juegan, de que ahora andan pensando en montar el nuevo estudio… Total, que al final, mientras charlábamos a ritmo de banda de música acabamos pensando en por qué no colaborar juntas y a ver qué tal sale la cosa. Y así quedamos. Aquello fue a mediados de octubre y hace un par de semanas quedamos para hacer esa sesión navideña de la que habíamos hablado.
Nuestra sesión de Navidad en familia
He de confesaros que me sentía un poquito nerviosa. Como os decía al principio, nunca me he hecho una sesión de fotos y, eso de posar… Pues como que no sabía como saldría. La verdad es que no sabía ni qué ponerme. Creo que mal influenciada por los bonitismos de Instagram, yo miraba mi cutre fondo de armario y no sabía si reírme o llorar. ¿Y si compro jerseys a juego? ¿O pijamas? ¿Una manta navideña para hacer fotos en le playa?…
Al final, Noemí me tranquilizó… “No te vuelvas loca. No te agobies. Que van a salir genial. Tu sólo busca algo de invierno para las fotos de Navidad y la ropa que te guste para Nochevieja. Yo hice unas el año pasado con pantalón negro, camisa blanca y pajarita. Nada más. Y quedaron chulísimas. Sencillas y muy elegantes”. Así que eso hice. Al final me dejé de buscar looks preciosísimos y me enfoqué en ser, sencillamente yo.
La idea de ir de negro con pajarita me gustaba un montón para los chicos. Cuando el papi y el mayor se vistieron así para la Feria Modernista de Alcoy, me pareció que estaban guapísimos. Además, para Carla tenía un conjunto precioso en negro y blanco, que me moría por que estrenara. Total, que sólo faltaba yo. Quería encontrar una falda de tul para ir como mi pequeña, o algo parecido. Pero claro, a dos días de la sesión de fotos… Al final, donde menos me esperaba encontré un vestido tipo pichi bastante parecido. Medias con dibujos y botines para ambas, y listo.
Para las fotos de navidad, también lo tenía claro. Vaqueros y jersey de lana. Así es como vamos nosotros siempre. Mis vaqueros son un básico en mi armario y en mi vida. Y lo que quería de verdad es que en las fotos fuésemos nosotros. Para César tenía una nueva trenca color naranja muy otoñal. Y, la casualidad hizo que en Kiabi encontrase unos gorros de lana, una cinta para el pelo y unos cuellos del mismo color. Así que me hice con ellos. De este modo, todos tendríamos un toque naranja para nuestra sesión de navidad en familia.
Teniendo esto claro, me relajé bastante. Ahora sólo faltaba ver qué tal lo llevaban los peques y cómo salían las fotos. He de reconocer que tenía cierto recelo. Mientras Noemí les hacía las fotos yo no sabía que esperar. Incluso en algún momento me tuvo que pedir, con una sonrisa de oreja a oreja, que la dejara a ella controlar la situación. Yo quería que hicieran caso, que no tocaran nada… Vamos, que me salía mi gen de “madre regañona y patiora”. Y todo porque, en el fondo, pensaba que si no estaban quietos y super formales no saldrían bien las fotos.Pero con lo que no contaba era con la complicidad que ya tenemos y que si yo quería fotos tal y como somos, pues tenemos que actuar tal y como somos. Y que, como ella bien dice, hacemos un buen equipo.
Tan sólo tenéis que ver ese primer plano que me hizo a mi, cuando ya habíamos acabado la sesión. Los niños ya había salido corriendo y me pidió que me esperase ahí un momento. Jamas se me va a olvidar ese “Ara sí!” que me dijo tras el clic de la foto. Bajó del taburete y siguió… “Anem! Que ja es cuasi hora de dinar.” (Vamos! Que ya es casi la hora de comer.) En ese momento supe que había capturado ese instante que justamente buscaba. Y lo que es mejor, ese brillo, ese YO que justamente quería.
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Nos conocemos de toda la vida y nos llevamos muy bien. Ambas tenemos peques de edades similares. Su madre fue una de las personas que diseñó y cosió algunos de los preciosos trajes que lucí en mi Capitanía el pasado año. De hecho, incluso yo iba de jovencita a sus clases de costura. Ella sabe quién soy y quienes son mis peques. Nos ha visto en el día a día y, por tanto, sabía qué buscar en cada fotografía. Aún no las he visto todas. Estas sólo son sólo un pequeño avance. Y con ellas, ya me ha enamorado. No os imagináis las ganas que tengo de ver las demás. En estas no sale el papi, porque a él no le gusta aparecer en el blog. Así que estoy que muero de ganas de ver una de los cinco juntos.
La verdad es que nos hizo sentir muy cómodos y eso me hizo disfrutar un montón de aquella mañana. Tanto, que estoy deseando repetir con Nambira Fotografía. Y dado que la comunión de mi princesa está a la vuelta de la esquina, seguro que no tardaremos mucho.
Así que si estáis pensando en haceros una sesión de Navidad en familia como la mía, o buscáis fotógrafas para la comunión de los peques, para una sesión de embarazada, de recién nacido o para vuestra boda, no dudes en contactar con ellas. Hacen fotos por toda la provincia de Alicante.
Más información: Nambira Fotografía
¿Qué os han parecido a vosotros las fotos? ¿Os habéis hecho alguna sesión de Navidad en familia? ¿Y que no fuese de Navidad?
2 Comentarios
Aurelia La Xata
1 enero, 2019 at 8:35 pmestais guapisimos! Mi amiga me hizo para el dia de a madre, y estoy encantada. Es un recuerdo increibel!!
María Jose Planelles
8 enero, 2019 at 1:22 pmMuchísimas gracias!!! La verdad es que sí que es un recuerdo maravilloso.