Jornadas de puertas abiertas del Liceo Francés de Alicante

Un tema que suele preocuparnos mucho a padres y madres es el de elegir colegio. Cuando cumplen los  ni añitos te empiezas a plantear seriamente cómo te gustaría que fuese la educación de tus hijos y qué características querrías que tuviese el colegio. Como decía mi amiga Paloma, de ¿Hoy dónde vamos mamá?, no hay un cole perfecto. La cuestión es encontrar el que se ajuste mejor a los gustos, preferencias y posibilidades de cada familia. Una fantástica forma de poder valorar todo lo que un cole puede ofrecerte es visitarlo. En los colegios públicos esto no se puede hacer (al menos no en los que yo conozco), aunque creo que también sería bueno que se hiciese. Pero en los privados sí se organizan días para que las familias puedan visitarlos, informarse y aclarar todas las dudas y preguntas que tengan, como en las Jornadas de puertas abiertas del Liceo Francés de Alicante.

El Liceo Frances organiza cada año varios días de puertas abiertas. Este 2019 la primera jornada será el sábado 9 de marzo y la segunda el miércoles día 13 de marzo. Será el día El horario suele ser de 9:00 a 12:00h. aproximadamente.

El Liceo Francés es uno de mis patrocinadores y con el que llevo colaborando ya cuatro años. La primera vez que se pusieron en contacto conmigo, me dijeron que les gustaba mucho el trabajo que hacía con el blog, que les parecía que era algo útil y que servía de ayuda a las familias con peques y que querían contar conmigo para su escuela de padres. ¿Os acordáis? Fue algo muy especial, la primera vez en mi vida que alguien me pedía que diese una charla. Aún me emociono al recordar la mezcla de nervios e ilusión de aquel día.

Un año después, fueron un paso más allá. Decidieron convertirse en uno de mis patrocinadores y, como no podía ser de otro modo, invitarme a asistir a su jornada de puertas abiertas. De esta forma yo podría ver personalmente y contaros después, cómo es el Liceo Francés, sus instalaciones, la pedagogía que utilizan… Por cierto, antes de que se me olvide:

Para asistir a las Jornadas de puertas abiertas del Liceo Francés de Alicante hay que inscribirse aquí. Si no estás apuntado en la lista no podrás acceder al cole.

A las Jornadas de puertas abiertas podéis llevaros a vuestros peques, así ellos también podrán ver un poquito cómo es el cole. La recepción de las familias se hace de 9:00 a 9:30h. Para poder acceder al centro, tendréis que dar vuestro nombre en la recepción. Allí una persona revisará que estáis en la lista y os dará una tarjeta identificativa que deberéis llevar visible durante toda la visita. Este control lo realizan siempre que alguien que no es trabajador del centro accede al mismo. El año pasado cuando fui, apuntaron mi nombre a la entrada y me dieron también la identificación. Cuando salgáis del centro tendréis que pasar de nuevo por recepción y dejar la identificación. Es un control de acceso que se realiza por seguridad y que les permite saber quién está, o quién ha accedido al centro.

De 9:00 a 9:30 os recibirán en una sala donde podréis tomaros un café o un zumo, acompañado de algún dulce, mientras va llegando todo el mundo y se hace la hora de comenzar la visita.

Sobre las 9:30, los directores del centro, el director de infantil y primaria y el director de secundaria os darán la bienvenida, presentarán a los profesores que os acompañarán durante la visita y os explicarán un poco la filosofía del centro y cómo se va a desarrollar la visita por las instalaciones del Liceo Francés.

Antes de empezar, un par de profesoras recogerán a los peques de 2 y 3 años que hayan, y quieran acompañarlas, y los llevarán a la zona infantil para que puedan jugar y entretenerse durante la visita.

Como ayer éramos muchos, nos separaron en dos grupos para que pudiésemos hacer la visita de una forma más cómoda. Seríamos unos 25 por grupo o así. Antes de empezar a recorrer las instalaciones del cole, el coro de los peques de infantil nos esperaban en su patio para cantarnos algunas canciones. El director nos comentaba que el coro, formado por los alumnos de varias aulas, es una forma divertida de trabajar tanto los idiomas y la pronunciación, como la concentración y el trabajo en equipo, además de la música, por supuesto.

Las aulas del ciclo de infantil, que abarca entre los 3 y los 5 años, están situadas alrededor del patio. Una cosa que me encantó es que todas las aulas tienen acceso directo a ese patio a través de un porche individual y con toldo. Eso les permite hacer actividades fuera del aula. En cada porche hay mesas y sillas, tableros para colgar cosas, incluso en uno de los porches vi un pequeño teatro de marionetas. De hecho, uno de los grupos de niños estaban en su porche haciendo una actividad de arte.

Todos los patios de infantil tienen el suelo de goma, como la que hay en los parques de columpios. Y también todos tienen árboles.

Ahora mismo, como es invierno, estaban peladitos, pero en verano deben tener una sombra… Y digo todos los patios porque, además de este, en la zona del comedor, tienen otro patio pequeñito en el que se quedan jugando después de comer. También se quedan en este patio, al finalizar las clases de la tarde, aquellos peques cuyos padres hayan solicitado servicio de guardería. Es para aquellos que no pueden llegar a las cuatro en punto a recogerles. En el cole se pueden quedar a cargo de las cuidadoras hasta las cinco o las seis dependiendo del día.

El cole cuenta con comedor, que es optativo. El horario de clase es de 8:30 a 12:30 y de 14:00 a 16:00h. Siempre comen primero los de 3 años, a las 11:45. Cuando acaban de comer, los de tres años se van a descansar un rato y dormir la siesta. Las cuidadoras nos comentaban que al principio de curso no todos se duermen, pero que pasadas unas semanas, todos duermen esa horita de siesta.

En cada clase de infantil siempre hay un docente y una cuidadora.

De esta forma el profesor o profesora siempre tiene otra persona de apoyo para las clases. Hay veces que, dependiendo de las actividades que se estén desarrollando en la clase, pueden ser hasta 3 adultos con los peques. En las aulas hay entre 24 y 28 niños. Los docentes organizan y dirigen el trabajo de la clase y las cuidadoras les apoyan tanto en las tareas que tienen que hacer los peques, como a la hora de acompañarles al baño, de cambiarles de ropa si es necesario e incluso a nivel emocional ya que muchos peques empiezan a los 3 años sin saber nada de francés y las cuidadoras, al hablarles en español, les sirve de apoyo tanto al docente como a los pequeños durante el periodo de adaptación de cada uno.

Por cierto, que es que no os lo he dicho, pero en el Liceo no se aprenden idiomas, sino que… aprenden en idiomas.

En infantil, las clases se dan generalmente en francés. Hay 4 horas a la semana que la clase se da en español y una hora semanal que se da en inglés. A lo largo de los diferentes cursos, van aumentando las horas en inglés y a partir de los 14 años se introduce el alemán.

La metodología que se utiliza es la de el aprendizaje de los idiomas a través de la inmersión lingüística. A los niños, desde el primer día, se les habla en francés todo el tiempo que están en clase. Se les habla en español todo el tiempo en su clase de español y en inglés, todo el tiempo, en clase de inglés. Eso no quiere decir que no se les ayude a entenderse, al contrario. Poco a poco, con la ayuda de los profesores, los educadores, las actividades diarias y sus compañeros van tomando conciencia de los sonidos, las palabras…

Me recordaba un poco a mi hija, cuando hace dos veranos, sin saber nada de inglés, hizo dos amiguitas en el camping que no hablaban nada de español. Ellas solas encontraron la manera de entenderse y jugar juntas.

Mientras estábamos visitando las aulas de los peques, las profesoras nos contaros cómo se trabaja con los niños en clase. En el Liceo Francés de Alicante se trabaja por proyectos.

Cada día los niños de la clase se distribuyen en grupos y cada grupo realiza una tarea concreta. Un grupo está con el profesor o la profesora trabajando algún concepto, otro está con la educadora y los otros dos grupos trabajan “en autonomía”. Es decir, se les asigna una tarea que tienen que ir realizando de forma autónoma. La actividad se desarrolla en espacios de unos 20, 25 minutos ya que al ser pequeños, mantener la atención más tiempo es complicado. Después van rotando, de forma que cada día todos pasan por todas las tareas. Es una forma de trabajar con los niños que ya conocía y que me gusta.

Los míos han trabajado también así en infantil. Lo que sí me sorprendió mucho y me encantó es que se apoyan muchísimo en el arte a la hora de los proyectos. La profe nos contaba que para aprender a escribir, hay que aprender a hacer grafías y que para practicar grafismos, una manera lúdica y didáctida de hacerlo es a través del arte. Así que usan a pintores para aprender lo que son las elipses, los cubos, las ondas…

Unido a este sistema de aprendizaje va el hecho de que en infantil no se usan libros de texto.

A partir de primaria sí hay libros, pero como apoyo a las clases. Realmente no se siguen al pie de la letra. Pero claro, a priori, este tipo de enseñanza no parece compatible con el sistema de notas. Pero es que el sistema de calificaciones también es diferente.

En el Liceo no existen los exámenes hasta secundaria. Tanto en infantil como en primaria las calificaciones se hacen por un sistema de evaluación continua de competencias, no de materias.

Como parte de la pedagogía del Liceo, los boletines son una lista de 56 competencias que los niños deben llegar a adquirir. Pero no han de conseguirlas en un año sino a lo largo del ciclo. Cada ciclo dura 3 años. Es decir, que se respeta el ritmo de cada alumno a la hora de desarrollar las competencias. El objetivo es conseguir todas las competencias, y lo mejor posible, pero a lo largo de esos tres cursos. Y esto en primaria sigue siendo igual. También es un boletín basado en las competencias de las diferentes materias que se trabajan. En los boletines se puntúa por colores: si el objetivo se ha alcanzado, si está en proceso de alcanzarlo sin ayuda, si está en proceso de alcanzarlo con ayuda… De este modo pueden ir viendo mejor dónde encuentra más dificultades y buscar la manera de apoyar esas competencias que cuestan más de conseguir.

La ley francesa, que es por la que se rige el colegio, impone que en los colegios se debe hacer una evaluación positiva. Es decir, hacer hincapié en el alumno (y en sus familias) en que valore lo que sí ha conseguido y  se de cuenta de todo lo que aún puede conseguir. Lo importante es que el alumno sea consciente de lo que aprende, de por qué aprende y de lo que está en capacidad de aprender.

“No sirve de nada decirle a alguien que está en el primer escalón, que aún le faltan 9 por subir. Hay que decirle: Has conseguido subir al uno, es genial. Ahora vamos a trabajar juntos para conseguir subir al dos, que tú puedes.”

Otra cosa que me gustó mucho es que el centro cuenta con una enfermera durante todo el horario escolar. Genial tenerla en el centro para actuar en caso de alguna caída, emergencia sanitaria… Además cuentan con ella a la hora de asesorar y gestionar los protocolos para niños con alergias o necesidades especiales de algún tipo. También cuentan con un gabinete externo que colabora con el centro para los casos en los que se necesite una evaluación de algún alumno por un psicopedagogo y/o un logopeda.

Ah, y que todo el centro está adaptado.

Al ser de construcción más o menos reciente, ya se tuvo esto en cuenta. Hay rampas para acceder a las distintas zonas, además de un ascensor para subir a la segunda planta. En esta segunda planta están las aulas de los alumnos de secundaria y bachiller, además de la biblioteca del centro.

La biblioteca del centro es otra de las zonas neurálgicas del Liceo.

Todos los cursos organizan unas horas para trabajar en la biblioteca, ya sea para lectura, talleres, búsqueda de documentación… Además tienen servicio de préstamo de libros para los alumnos dos tardes por semanas. Incluso los más peques pueden ir a la biblioteca con sus papás y mamás.

Fomentar la actividad física y el deporte también es algo que tienen muy en cuenta. Dos o tres veces por semana hacen sesiones deportivas, los más pequeños también. Dependiendo de la edad van empezando a usar poco a poco las diferentes instalaciones. Por ejemplo, a partir de los 5 años empiezan a ir a la piscina en algunas sesiones.

En el Liceo cuentan con sala para psicomotricidad, pistas deportivas (atletismo, baloncesto, futbito), rocódromo, gimnasio, piscina…

¿Qué mas? Mmmmm…

Cuando acaban los estudios en el Liceo, los alumnos cuentan con una doble titularidad: española y francesa. Además, gracias a su educación plurilingüe, habrán obtenido también el título B2 en inglés y algunos incluso el C1.

¿Algo que no me haya gustado o que creo que deberían mejorar? Pues sí, claro que hay cosas. Siempre todo es mejorable.

En primer lugar que sea privado y, por tanto, que no esté al alcance de todos. A ver, me explico. No es que no me guste que el centro sea privado, no. De hecho considero que debe haber opciones siempre para que todo el mundo elija lo que prefiera. Lo que pasa es que me encantaría que lo que yo vi ayer en el Liceo, fuese lo normal también en cualquier centro público.

Una cosa que yo eché en falta, dado que el centro está en la Comunidad Valenciana, es la introducción del valenciano como otra lengua a aprender desde pequeños.

Este colegio se rige por la ley francesa y, por tanto, en él no es obligatoria la enseñanza del valenciano. Tan sólo se contempla el valenciano como asignatura optativa a partir de secundaria. Yo creo que debería introducirse desde pequeños al igual que se hace con el inglés. Yo soy valenciano parlante, nací aquí y creo que es importante aprenderlo como parte de nuestra cultura. Además, cada vez es más importante a la hora de buscar trabajo en nuestra comunidad.

Además de infantil, estuvimos hablando de primaria, secundaria, de la selectividad y el acceso a universidades europeas. Hablamos de los intercambios que realizan a diferentes lugares de Europa, de la multiculturalidad y diversidad del alumnado del centro…

Y así os podría seguir contando y contando…

Lo mejor es que os acerquéis vosotros mismos a las Jornadas de Puertas Abiertas del Liceo. Así podréis preguntar todas vuestras dudas. Esta parte fue de las más interesantes. Todos íbamos haciendo nuestras preguntas en voz alta por lo que la información nos llegaba a todos.

Yo me quedo con la respuesta a un padre que preguntó qué destacaría del Liceo Frances frente a otros colegios de Alicante.

“Lo que decimos siempre en el Liceo es que queremos formar al ciudadano del mañana. No al mejor deportista, al mejor alumno o al mejor científico. Queremos ayudar a nuestros alumnos a que sean el mejor ciudadano. Aprender juntos que todos somos distintos, apoyando y fomentando el respeto, trabajando desde la colaboración y la cooperación.”

Más información: Liceo Francés de Alicante

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