¿Te has planteado alguna vez alquilar un barco para pasar el día? Si te gusta el mar, descubrir nuevos lugares y vivir aventuras diferentes con tu familia, un día de navegación puede ser una experiencia realmente única. Y mucho más al alcance, de lo que te puedas imaginar.
Yo he tenido la oportunidad de salir a navegar en familia y con amigos, desde que era pequeña. Uno de nuestros mejores amigos tenía uno, así que en varias ocasiones salimos las dos familias juntas a disfrutar de las calas de nuestra costa alicantina. Y guardo muy, pero que muy buenos recuerdos de aquellos momentos: La brisa marina rozándonos la piel, tumbadas sobre la cubierta, mientras navegábamos. El bañarnos con los amigos en las transparentes y profundas aguas del mediterráneo. Las impresionantes vistas de la costa desde el mar. Estar oteando el horizonte por si veíamos algún delfín… Así que con mis peques, siempre que hemos podido, hemos aprovechado la oportunidad también de embarcar, para que disfruten de esas mismas sensaciones y experiencias.
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Alquilar un barco para pasar el día o, simplemente, pasear por alta mar durante unas horas, es una forma genial de vivir una experiencia diferente y sentirte como un auténtico marinero. Además, para ello no es necesario que tengas ninguna titulación, ya que también puedes alquilar un barco con patrón. Así podrás dedicarte solamente a disfrutar de la experiencia, sin tener que preocuparte de la navegación.
¿Dónde alquilar un barco para pasar el día?
Si estás decidido a experimentar lo que se siente navegando, tienes que saber que en la web de Samboat encontrarás más de 50.000 barcos y veleros para alquilar, en todo el mundo. Pon en el buscador el lugar donde te gustaría navegar, las fechas en las que te gustaría hacerlo y si prefieres un barco a motor o un velero. Y listo! Ya sólo tendrás que elegir entre todas las propuestas la que más te guste y más se ajuste a tu familia. Y si quieres alquilar sólo el barco, o con un patrón que os lleve allá donde queráis ir.
Hasta ahora, yo siempre que he salido a navegar, ha sido con un patrón. Pero, precisamente, el papi se ha sacado la licencia de navegación hace unas semanas. Así que ya estamos preparados para alquilar un barco para pasar el día y salir nosotros solos, a disfrutar del mar en familia y de visitar las calas más bonitas de la costa alicantina. En cuanto nos animemos, os cuento la ruta marítima que hemos hecho y cómo ha sido la experiencia.
¿Y a ti? ¿Te apetece la idea de alquilar un barco para pasar el día? ¿Qué lugares te gustaría visitar?
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