Hace un par de semanas, a mi compi Andrea del blog Viajando con Chupetes y a mi nos invitaron conocer las nuevas instalaciones de infantil del colegio británico ELIS Villamartín. Ella acaba de tener un bebé y teníamos curiosidad por saber cuál era ese nuevo concepto que se había aplicado en las aulas y en la metodología de los más peques de este colegio internacional.
El Limonar International School es un colegio de currículum británico que está en la localidad de San Miguel de Salinas, al sur de la provincia de Alicante. Este cole forma parte de la red de colegios Cognita, que dispone ya de 70 centros repartidos en diversas partes del mundo. Son centros en los que utilizan una metodología en la que se intenta poner al alumno en el centro de todo, intentando así potenciar sus habilidades individuales, dejándoles que vayan trabajando y madurando cada uno a su ritmo. La idea es que sea la educación y los contenidos los que se adapten a cada niño o niña, a su forma de ser, a su madurez individual, y no que ellos sean quienes tienen que adaptarse a labores o contenidos para los que puede que todavía no estén preparados.
Siguiendo esa línea de adaptación, en el ELIS Villamartín, se propusieron reformar el espacio destinado a las clases de infantil para hacerlo más ameno y más acorde a las necesidades de los más pequeños. Con la idea de buscar un entorno más dinámico en el que todo fluya y tomando como inspiración nuestro Mar Mediterráneo, se han diseñado unas aulas en las que las curvas, la luz y el color son las protagonistas de un entorno que pretende ser divertido y motivador para los más pequeños, sin dejar de lado las características y necesidades pedagógicas de cada aula. Y, después de ver lo que vimos allí, creo que lo han conseguido con creces. Vamos, que ya quisiera yo un diseño así en los coles públicos.
Las aulas de 3, 4 y 5 años están conectadas entre sí, como en una misma ola. Tienen enoooormes ventanales para que les entre mucha luz. Suelos y paredes están llenos de color: azules, amarillos, morados… Están dotadas de diferentes luces de modo que pueden regularlas según el tipo de actividad que vayan a hacer en clase. Tienen un maravilloso rincón de lectura con cojines y mogollón de libros, cajas con materiales naturales con los que crear y jugar, pizarras digitales en cada aula… Ah, y unos baños integrados dentro de la clase super chulos.
Una de las cosas que más me llamó la atención es que las aulas de 3 y 4 años se separan entre si por un panel corredero que se esconde en la pared. Hablando con la directora de Infantil, nos comentó que esa era una de las cosas que querían para el proyecto.
A diario tienen actividades en las que trabajan conjuntamente los peques de todo infantil. Nos contó que en estas actividades integradoras, los niños pueden moverse de una clase a la otra libremente e interaccionar con los compañeros de las otras clases. De modo que si hay un peque de 4 que se sienta más cómodo haciendo una actividad con los de 3 puede hacerlo. Y lo mismo al revés. Al trabajar juntos niños de diferentes edades, diferentes capacidades y diferentes nacionalidades y culturas (ahora mismo en el ELIS Villamartin hay alumnos de 32 nacionalidades diferentes) se potencia la empatía, la tolerancia, la sociabilización y el trabajo en equipo.
La verdad es que fue una visita de lo más interesante. Además de conocer estas nuevas clases, pudimos aprender un poco de cómo funcionan los colegios británicos de Cognita. Unos coles en los que además los alumnos terminan el bachiller hablando un mínimo de 3 idiomas a la perfección.
¿Vosotros conocíais estos colegios? ¿Qué os parece que se intente adaptar el entorno educativo a las necesidades de los niños?
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