Queridos Reyes Magos: Quiero un Miele G 6000 EcoFlex

Pues no, no me he vuelto loca. Ya se que para los Reyes Magos falta mucho tiempo. Bueno, en realidad parece que falta mucho tiempo, pero dentro de nada empezaremos a ver escaparates llenos de copos de nieve y tonos blancos, azules, dorados y rojos. En apenas un mes, empezarán las campañas de juguetes. Así que antes de que Papá Noel y los Reyes Magos estén saturados de cientos de cartas y peticiones de todo tipo, he decidido enviarles la mía.

Llevamos más de dos años sin lavavajillas en casa. Se nos rompió y no hemos podido comprarnos todavía ninguno. Que le vamos a hacer. Siempre hay otras prioridades. Pero la verdad es que estoy hasta el moño de fregar los platos. Que sí, que es una tontería. No es que sea algo vital (de ahí que aun no lo hayamos sustituido), pero es que no veas el tiempo que se pierde en fregar todos los cacharros cuando hay cinco en casa. 

La verdad es que a ninguno de nosotros nos gustan las tareas del hogar. Y no me digáis que a nadie le gustan, porque eso tampoco es así. Yo conozco personas que me han confesado que disfrutan limpiando la casa. Me han dicho que les gusta y que incluso les relaja. Yo no puedo con ella. Me gusta tener la casa limpia y ordenada, como a todo el mundo. De echo, nunca consigo tenerla realmente como me gustaría y la razón es muy simple. En esta casa priorizamos cualquier cosa antes que ponernos a limpiar. Así que vamos limpiando y recogiendo a diario, pero con mesura. Los peques tienen una lista de tareas asignadas. Que aunque pueda parecer una tontería, nos ayuda mucho. Así entre todos mantenemos la casa a raya. A veces me cuesta que se pongan a ello, pero entienden que si no ponemos todos un poquito de nuestra parte, esto sería un caos total. Otro día os enseño como organizamos estas peque-tareas y qué tiene asignado cada uno. 😉

Fregar los platos es una cosa que ellos no hacen, al menos todavía. Ponen la mesa y cuando la recogen, meten los platos en el fregadero o los dejan al lado. Tengo un fregadero enano, para todos los que somos, así que en cuanto meto una cazuela o un par de sartenes ya no cabe nada. 🙁 Antes, cuando tenía el lavavajillas, ellos metían directamente los platos, vasos y cubiertos dentro cuando recogían la mesa. Y oye, no veas qué adelanto. Es más, tenía que decirles que no lo pusieran en marcha que en cuanto me descuidaba… Ya sabéis lo que son los niños con los botones y las máquinas. Así que no veas lo que lo echo de menos.

Total, que después de ver el vídeo del nuevo Miele G 6000 EcoFlex (Sí, este que os he dejado abajo), he decidido pedírselo por fin a los Reyes Magos a ver si se dan por aludidos y cae esta Navidad. Además, tardo como una hora todos los días en fregar los platos y ya os digo que tengo mil cosas mejores en las que emplear este tiempo. Si hasta el lavavajillas tarda menos que yo. Sólo 58 minutos dura el programa de lavado automático y según dicen con un consumo mínimo. Y si encima viene con un año de detergente para lavavajillas gratis…

En realidad en la carta quería pedirles el lavavajillas, un robot aspirador de esos automático, una cafetera de esas de cápsulas, una secadora que también lleva dos años rota… Pero bueno, mejor vamos poco a poco ¿no?

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