Parque infantil Wickey: nuestros columpios y juegos de jardín

Todos sabemos cuánto les gustan a nuestros peques los columpios y las zonas de juegos. Es llegar a un parque, ver los columpios… y zas! La cara se les ilumina, aparece una sonrisa y empiezan a repetir en bucle – “¿Puedo ir, mamá? ¿Puedo? Un ratito, porfa!!!” A menos, en mis casa suele ser así. De hecho, siempre que vamos a descubrir lugares nuevos, buscamos parques chulos en los que puedan divertirse un rato con los columpios. Así que, imaginaros lo que sería tener tu propio parque infantil Wickey en casa. ¡Una pasada!

Desde hace unos meses estamos arreglando un terrenito que mi marido ha heredado de sus padres. Todas las semanas intentamos ir al menos un día para ir limpiándolo, arreglando los árboles y preparándolo para poder disfrutar de pasar el día allí. Total que mientras el papi y yo trabajamos en el bancal, los más peques se pasan el día buscando formas de entretenerse por allí con los árboles, la tierra, las piedras y las ramitas. Pero claro, teniendo tanto espacio, Carla no paraba de pedirnos una casita y unos columpios para jugar. Así que ya os podéis imaginar lo contenta que me puse cuando contactaron conmigo desde Wickey para proponerme una colaboración.

 

 

 

Wickey es una empresa alemana que diseña y distribuye su propia linea de estructuras de juego, casitas, columpios y areneros, hechos con madera natural tratada para estar a la intemperie. Sus parques infantiles son una auténtica pasada. Tienes desde los columpios tradicionales, hasta algunas estructuras con forma de barco o, incluso, con casita elevada incluida. Vamos, un parque infantil exterior en tu propia casa, que nada tienen que envidiar a los columpios que te encuentras el lugares públicos.

La cuestión es que me comentaron que les gustaba mucho el trabajo que hacía en el blog y que, dado que tenía ese terrenito que estaba acondicionando, querían mandarme una de sus estructuras de juegos Wickey para los peques. Os confieso que cuando vi la foto, aluciné de lo chula que era. Sabía que con lo poco habilidosos que somos el papi y yo para el bricolaje, nos iba a costar un poquito montarla. Pero… ¿Qué sería la vida sin retos?

 

 

Total, que un día me llamaron los transportistas y me avisaron de que venían de camino a traerme el columpio. Ahí me di cuenta de mi primer error: Les había dado la dirección de casa en lugar de la del lugar donde había que montarlo. Menos mal que fueron muy amables y al preguntarles si podía darles otra dirección para la entrega, no pusieron ninguna pega. Así que, apuntad:

• Cuando pidáis una estructura de juegos para el jardín, un columpio, una casita de madera, etc. dad siempre la dirección de envío del lugar donde vayáis a instalarlo. Pensad que suelen ser piezas muy grandes y que pesan mogollón. Así que una vez lo tengas, trasladarlo puede ser un problema.

 

 

Como no íbamos a poder empezar a montarlo en varios días, decidimos que lo mejor era abrir el paquete y meter todas las piezas dentro de la casita que hay en el terreno. Al principio, me agobié un poco al ver tantas piezas de madera juntas. Eran de diferentes formas y tamaños. Y no tenían letras o números pintados en ellas, que es a lo que estamos acostumbrados. Pero la verdad es que en el momento que cogimos las instrucciones y empezamos a montarlo, nos dimos cuenta de que identificarlas era muy fácil. En las instrucciones hay una parte en la que se especifican todas las piezas con un dibujo, la cantidad que hay de cada una y las medidas que tienen. Así que, ante la duda, no hay más que usar el metro. Jejeje Pero ya os digo que realmente se distinguían todas las piezas fácilmente.

 

 

Tenéis que tener en cuenta un par de cositas más, para que el montaje de vuestro parque infantil Wickey vaya como la seda:

1. Aguantad ese ansia viva que nos invade cuando tenemos algo nuevo y molón entre manos. Vale la pena dedicar un buen rato a leer bien todas las instrucciones antes de empezar. Eso nos permitirá tener una visión global de todo lo que vamos a hacer antes de empezar. De este modo podremos estructurar mejor el tiempo y tener claro lo que haremos.
2. Una vez leídas las instrucciones, revisad que estén todas las piezas. Identificadlas, revisad que estén todas bien y mirad que no os falte nada. No sea que empecéis a montar y tengáis que dejarlo a medias. Una vez sepáis cual es cada pieza y dónde va os será más ágil el montaje.
3. Tened en cuenta de que las piezas son de madera natural y por tanto, la madera puede tener nudos, alguna grieta o incluso restos de resina del árbol. Si tenéis dudas al respecto de alguna pieza, no dudéis en contactar con ellos. Seguro que os lo aclararán todo perfectamente.
4. Necesitaréis ser al menos dos personas para montarlo. Pero si sois tres, muchísimo mejor. Hay algunos momentos en los que nos vino bien que estuviese Marco o el iaio para ayudarnos a sujetar algunas partes mientras el papi atornillaba o taladraba.
5. Revisa que tengas las herramientas que necesitas para montarlo: Destornilladores, llaves de allen, taladro, pala… Te evitarás parones durante el montaje y todo irá mucho más ágil.

 

En total, nosotros hemos ocupado tres tardes para montar totalmente la estructura de columpios de Wickey. En realidad, podríamos haberla montada en dos, pero tanto el equipo de Wickey como nosotros consideramos que es muy importante anclar estos parques infantiles al suelo para evitar accidentes. Así que un día lo dedicamos a medir donde iban a ir los anclajes, hacer los agujeros en el suelo, colocar los anclajes a la estructura de juegos, poner el columpio sobre los huecos y echar el hormigón. Después debemos dejar al menos un par de días para que se seque completamente antes de cubrir de nuevo con tierra.

 

Al final, el proceso fue el siguiente:

Día 1: Montar la estructura básica que había que anclar al suelo. Nosotros cometimos el error de atornillar también el columpio ese primer día. Luego nos resultaba más complicado moverlo de sitio. Pero bueno, son cosas de mi ansia viva y de las ganas de los peques de columpiarse y tirarse por él. Al final, de todo se aprende. Jejeje

Día 2: Preparar y montar anclajes. Echar el hormigón

 

 

Día 3: Terminar de montar el parque infantil Wickey: el tejado, la escalera, el tobogán… Ah, y otra cosa que hay que dejar SIEMPRE, SIEMPRE PARA EL FINAL, es la de poner los embellecedores (Son los tapones que ayudan a que quede más bonito, pero sobretodo, a que los peques no se arañen ni hagan daño con las tuercas y tornillos). No hagas como yo, que cada vez que montaba una parte, le ponía los tapones. ¿Por qué? Pues porque si te equivocas, como nos pasó en algún momento, y tienes que desatornillar una pieza te costará mucho poder quitarlos. Y puede que, incluso, los rompas. Tened en cuenta que están hechos para que una vez montado todo, los peques no puedan quitarlos.

 

 

 

Bueno, pequeñas dificultades aparte, la verdad es que conseguimos montarlo entre el papi, yo y algo de ayuda de los peques y el iaio. Ha sido una experiencia interesante y un nuevo reto superado con creces. Ahora los peques tienen un parque infantil Wickey super chulo con el que disfrutaran de muchísimas horas de juego, risas y diversión. Seguro que ahora nos a costar un poquito más sacarlos de allí para arrastrarlos a alguna de nuestras rutas y excursiones en familia. Jejeje De hecho, están deseando que organicemos en la casita, para poder disfrutarlo a lo grande y enseñárselo a sus amigos. Carla  incluso ha dicho que quiere que su próxima fiesta del pijama la hagamos allí… Jejeje

 

 

¿Qué os ha parecido nuestro parque infantil Wickey? ¿Os gusta la idea de tener unos columpios de madera en vuestro jardín?