Este verano hemos disfrutado de un pedazo de viaje. Un viaje con el que llevaba soñando desde que era pequeñita y que por fin se ha hecho realidad. Un viaje del que hemos vuelto agotados, pero super felices. Un viaje en coche por Francia e Italia, que ha durado 20 días y nos he llevado a recorrer más de 3600 kilómetros. Y es que cuando estoy descubriendo un nuevo destino, quiero exprimirlo al máximo. Y claro, eso pasa factura también. Pero como siempre me dice mi madre… “Sarna con gusto no pica” Jejejeje
Así que, voy a haceros un pequeño resumen de lo que fue nuestro viaje de verano. Por si os sirve de ayuda a la hora de que os animéis a programar un viaje de verano en coche por el sur de Francia e Italia. Nosotros hicimos todo el recorrido con nuestro coche. Pero si no os apetece conducir tanto, siempre podéis ir en avión y alquilar un coche en Italia para hacer la ruta. O en Francia, si os apetece más la zona francesa. De momento, yo aquí os pongo las ideas, para que veáis que es posible y que además mola mucho recorrer Francia e Italia en coche con los niños.
Más adelante, a través de diferentes post, os iré descubriendo a fondo cada uno de los lugares que hemos visitado en los 19 días que estuvimos fuera y las diferentes cosas que hemos hecho en este viaje. ¿Os parece? Pues nada. ¡Comenzamos!
Viaje en coche por Francia e Italia
Índice de contenido
- Viaje en coche por Francia e Italia
- Día 1: El Campello – Castillo de Salses – Camping Les Mimosas Yelloh! Village (Narbona)
- Día 2: Día de relax en el Camping
- Día 3: Gruissan
- Día 4: Narbona
- Día 5: Día de juegos, piscina y amigos
- Día 6: Carcassonne
- Día 7: La laguna de Bages
- Día 8: Narbona – Pisa
- Día 9: Pisa – Pompeya
- Día 10: Costa Amalfitana
- Día 11: Nápoles y Pompeya
- Día 13: El Vesubio y Herculano
- Día 14: Nápoles
- Día 15: Pompeya – Roma
- Días 16 – 18: Roma y El Vaticano
- Días 19-20: De vuelta a casa

Castillo de Salses, Francia
Día 1: El Campello – Castillo de Salses – Camping Les Mimosas Yelloh! Village (Narbona)
Este año decidimos ir directamente desde casa, hasta el Camping Les Mimosas Yelloh! Village en Narbona. Allí íbamos a pasar una semanita de relax, visitando algunos de los lugares destacados de la zona. Salimos sobre las 6 de la mañana con la intención de llegar al camping sobre las 4 de la tarde. Contábamos con parar a desayunar en un área de servicio, una vez pasado Castellón, y con parar a comer donde nos pillase de camino. Además, de estas dos paradas largas, hicimos alguna más para poner gasoil, ir al baño y estirar las piernas.
Cuando mis hijos eran más pequeños, los tramos de viaje los hacíamos como máximo de 5 o 6 horas, incluyendo las paradas. Como hemos hecho muchos viajes largos en coche desde bebés, a día de hoy, están más que acostumbrados a viajar en coche. Así que desde el año pasado, ya hacemos tramos más largos si el viaje lo requiere. Por eso, decidimos hacer este primer tramo, de unos 780 Kilómetros, en un sólo día y ya dormir en destino. Y la verdad es que tuvimos un viaje muy bueno.
Al final, llegamos al camping sobre las 19:30 de la tarde o así. Pero es que nos encontramos un castillo muy guay muy cerquita del área recreativa en la que paramos a comer. Y claro… ¿Cómo no íbamos a ir a visitarlo? Se trataba del Castillo de Salses.

Camping Les Mimosas **** Yelloh! Village, Narbona, Francia
Día 2: Día de relax en el Camping
Como el día anterior nos habíamos pegado un buen tute de coche, decidimos quedarnos todo el día de relax en el camping. Así pudimos recorrerlo tranquilamente y descubrir todos los servicios e instalaciones que tenía. La verdad es que el Camping Les Mimosas está muy bien para viajar en familia. Las instalaciones están genial y las piscinas son una chulada. Los míos no querían salir de allí. Creo que sólo salimos para ir a comprar a un Carrefour que había cerca y aprovisionarnos para toda la semana.

Gruissan, Francia
Día 3: Gruissan
Gruissan es un pueblo de pescadores situado a unos 15 minutos en coche del Camping Les Mimosas. Está rodeado por una laguna salada, que entra desde el mar. La verdad es que es un pueblecito precioso. Las vistas desde lo alto de la Torre de Barbaroja son preciosas. Está “separado” en dos zonas: Guissan y Gruissan playa. Nosotros fuimos primero a la zona del pueblo, propiamente dicho, y dimos un paseo por allí. Visitamos las ruinas de la antigua torre, callejeamos, Descubrimos el parque “Pech Des Moulins”… Después nos acercamos a la zona de la playa. Ya al anochecer. La playa es enoooorme, de arena y se ve muy cuidada. En Gruissan Playa, estuvimos caminando por el paseo y viendo las curiosas casas de playa, que están construidas en alto.

Narbona, Francia
Día 4: Narbona
Uno de nuestros imprescindibles, y el motivo de elegir el camping que elegimos, era visitar la ciudad de Narbona. Es una auténtica maravilla. El centro histórico de Narbona está a unos 10 minutos en coche del Camping Les Mimosas. Así que cogimos el coche, lo aparcamos en un parking al aire libre del centro, y nos pasamos el día recorriendo sus calles. Visitamos la catedral, la antigua calzada romana, los almacenes romanos subterráneos, el mercado, el canal… Super bonito. Ah, y también dimos un paseo en el trenecito turístico. Eso es algo que siempre entusiasma a los peques.
Día 5: Día de juegos, piscina y amigos
Como les gustaba tanto el camping, este día no hubo forma de salir a ningún sitio. Cosa que, por otro lado, tampoco está mal de vez en cuando. ¿No os parece? Y más contando que cuando llegásemos a Italia no íbamos a parar ni un sólo día. Jejeje Mi hijo mayor había hecho una pandilla con otros adolescentes franceses, así que se pasó todo el día con ellos por el camping. Carla y César aprovecharon para disfrutar de los juegos de agua que habían organizado en el miniclub, además de otras actividades. Y, por supuesto, tuvimos más ratos de piscina y toboganes de agua. Sin contar con la barbacoa nocturna que nos hicimos en el bungalow.

Carcassonne, Francia
Día 6: Carcassonne
Sin duda alguna, este era el destino principal que queríamos visitar en esta escapada al sur de Francia. Carcassonne es una ciudad medieval preciosa. Yo le tenía muchísimas ganas y la verdad es que no nos defraudó. Al contrario, nos pareció una pasada. Y eso que había mucha gente y que hacía un calor tremendo. Pero es lo que tiene viajar en agosto. Jejeje El Castillo de la Ciudadela es muy chulo y la Catedral, realmente impresionante. Vamos, que merece la pena hacer una escapadita a Francia sólo por verlo. Toda la zona está repleta de sitios chulísimos. Así que si no tenéis muchos días, podéis ir en avión hasta Toulusse. Una vez allí coger un coche de alquiler y recorrer el sur de Francia. Con cuatro o cinco días, podréis ver un montón de pueblos preciosos.
Día 7: La laguna de Bages
Tocaba recoger todo y prepararnos para nuestro siguiente destino: Italia. Así que ese día aprovechamos para hacer una excursión hasta la laguna salada de Bages, que está muy cerca del camping. Además, llevábamos mucho sin hacer algo de senderismo, por lo que la idea nos apetecía mucho. Esta laguna salada es enooooorme. Aunque no vimos a nadie bañándose en ella (no había zona de playa), sí que vimos gente haciendo deportes acuáticos. Nos acercamos hasta el puerto deportivo de la Société Nautique de Narbonne. Allí pudimos introducirnos en la laguna un poquito por una de las pasarelas. ¡Como molaba! Se veía tan inmensa. Ah, y pudimos ver mogollón de medusas en el agua. Algunas de ellas enoooormes.

Pisa, Italia
Día 8: Narbona – Pisa
Nuestro próximo destino, en este viaje en coche por Francia e Italia, era Pompeya, pero nos quedaba demasiado lejos. Así que esta vez decidimos que sí lo haríamos en dos tramos. No teníamos previsto dónde pararíamos a dormir, así que improvisamos sobre la marcha. Salimos temprano para aprovechar el día al máximo y cuando eran las cinco de la tarde o así, vimos que estábamos ya muy cerca de la famosa Pisa. Así que… ¡Allí paramos! De esta forma pudimos disfrutar de un paseo nocturno por esta ciudad y conocer su legendaria Torre Inclinada.
Día 9: Pisa – Pompeya
Una vez más, nos levantamos y pusimos rumbo al lugar que era el propósito principal de este viaje: Pompeya. Eso sí, no sin antes parar un momentito para ver la plaza de los milagros de día. La idea era llegar relajadamente al apartamento que habíamos alquilado y aprovechar lo que nos quedase de tarde para ubicarnos, comprar…

Costa Amalfitana, Italia
Día 10: Costa Amalfitana
Cuando llegamos a Pompeya, estábamos en plena ola de calor. Temperaturas de alrededor de 35 grados pero con sensación térmica de más de 40. No obstante, nos dijeron los propietarios del apartamento que las temperaturas iban a bajar un par de días después. Así que decidimos cambiar el planning que teníamos previsto y hacer una ruta en coche por la costa Amalfitana. Y es que otra de las ventajas de viajar en coche es que puedes adaptarte a las circunstancias tal y como vayan surgiendo.

Pompeya, Italia
Día 11: Nápoles y Pompeya
Con la intención de evitar las horas de más calor en nuestra visita a Pompeya, ya que no hay ni una sombrita, decidimos visitarla por la tarde. Así que aprovechamos la mañana para acercarnos hasta Nápoles, hacer un pequeño recorrido por la ciudad para hacernos una idea general. A la hora de comer, estábamos ya de nuevo en Pompeya dispuestos a disfrutar como locos de este lugar tan cargado de historia.

Nápoles, Italia
Día 12: Nápoles
Ya que la visita a Pompeya había sido intensa y dado que todavía hacía mucho calor, decidimos pasar el día en Nápoles. Tras la incursión rápida de la mañana anterior, nos habíamos quedado con ganas de visitarla tranquilamente y conocerla más a fondo. Así que aprovechamos para pasear, ver algunos de sus lugares más emblemáticos, callejear mucho y probar su gastronomía. ¡Increíbles las pizzas y helados de Nápoles!

Crater del Vesubio, Italia
Día 13: El Vesubio y Herculano
El segundo motivo por el que emprendimos este viaje era para subir al Vesubio. Era un sueño viajero que tenía desde pequeñita. Caminar por la cima de este volcán cuya erupción en el año 79 fue capaz de sepultar totalmente Pompeya, Herculano y otras ciudades. Hoy día sigue estando considerado uno de los volcanes más peligrosos del mundo. Una vez descendimos del Vesubio, nos acercamos a Herculano. Explorar sus ruinas arqueológicas fue realmente chulo. Pasear por sus calles, sintiendo lo que allí ocurrió, aún hoy pone el vello de punta.

Catacumbas de Nápoles, Italia
Día 14: Nápoles
Como todavía teníamos pendiente visitar las catacumbas de Nápoles y el museo arqueológico, decidimos que volver a la ciudad sería la mejor opción para aprovechar el último día en esta zona de Italia. Y eso hicimos. Ya por la tarde regresamos a nuestro apartamento a poner todo a punto y empezar a cargar el coche. Nos quedaba la última de nuestro viaje en coche por Francia e Italia.

Plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano, Italia
Día 15: Pompeya – Roma
Los últimos días de nuestro roadtrip del verano los íbamos a pasar en Roma. Así que esa mañana nos preparamos, nos despedimos de nuestros caseros y pusimos rumbo a la ciudad eterna. Unas tres horas después, estábamos allí. Justo para la hora de la comida. Tras descansar un poco, nos acercamos hasta el centro de Roma, concretamente a la zona del Vaticano, para controlar dónde podríamos aparcar los siguientes días. Y de paso hacer la compra en el super. Jejeje

El Panteón de Roma, Italia
Días 16 – 18: Roma y El Vaticano
Durante los siguientes tres días completos estuvimos visitando los lugares más importantes y las atracciones turísticas más emblemáticas de Roma y El Vaticano. Conocimos la Basilica de San Pedro, los Museos Vaticanos, el Coliseo, el Foro, el Palatino, la Piaza Navona, la de España, la Fontana Di Trevi…
Días 19-20: De vuelta a casa
Tocaba emprender la vuelta a casa tras un viaje de fábula. En principio el regreso iba a ser todo en coche, pero al final optamos por hacer el tramo de Fiumicino a Barcelona en barco. Y así, aprovechar la última semana de vacaciones para descansar en casa. Total, que tras hacer una última visita a Roma y explorar el Castillo de Sant Angelo, nos fuimos a Civitavechia. Pasamos la noche en el barco y al día siguiente estábamos en Barcelona. Apenas a 5 horitas de casa.
Había sido un viaje fantástico. En total, más de 3600 kilómetros de viaje en coche por Francia e Italia, con sus más y sus menos. Como todos los viajes en familia. Pero, sin duda, uno de los más especiales para mi. Un viaje con lugares a los que estoy deseando volver y con momentos que estoy ansiosa por repetir.
¿Qué os ha parecido nuestro viaje en coche por Francia e Italia? ¿Os gusta hacer largos viajes por carretera?
1 Comentario
Eccocar
8 octubre, 2020 at 2:45 pm¡Muy buenas consideraciones para hacer un viaje inolvidable en coche! Pero, ¿por qué utilizar el coche propio y no uno de alquiler? Nosotros creemos que los roadtrips son una alternativa ideal, pero qué mejor manera de descubrir el mundo que sin contaminarlo. Utilizando coches eléctricos de alquiler no sólo reducirás las emisiones perjudiciales, sino que disfrutarás de una alternativa muy optimizada. Afortunadamente, cada vez son más las personas concienciadas con una conducción ecológica.