El pasado domingo, por fin, hicimos nuestra primera ruta del año. Y es que, a pesar de mi propósito de hacer al menos una ruta al mes, a veces las cosas se van complicando y no hay forma. Total, que esa primera ruta del 2019 tocó hacerla en febrero. Lo bueno, que nos estrenamos con una ruta realmente preciosa. Estuvimos dando un paseo por los campos de almendros en flor de Alcalalí.
La ruta por los almendros de Alcalalí
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Ante todo, dejad que os diga que esta ruta podéis hacerla en cualquier época del año. Es una ruta fácil, que discurre por carreteras comarcales con buen firme, incluso asfaltadas, por lo que es perfecta para hacer senderismo con niños. Incluso podréis hacerla llevando carritos de bebés. También es una buena ruta para hacerla en bicicleta. Es cortita y tampoco tiene grandes pendientes.
Se trata de una ruta que discurre por caminos entre campos de cultivos. Así que a lo largo de toda ella os iréis encontrando bancales con diferentes tipos de frutales. Como os decía al principio, la mejor época para hacerla sin ninguna duda son los meses de febrero o principios de marzo. En estas fechas los almendros están en flor y por tanto, nos encontraremos con decenas y decenas de árboles repletos de preciosas flores blancas y rosas.
Feslalí: La fiesta de los almendros en flor
Alcalalí es una zona en la que se cultiva tradicionalmente almendros por lo que hay muchos campos con estos árboles. De ahí que hayan decidido organizar cada año Feslalí: La fiesta de Alcalalí en Flor. Durante todo el mes de febrero, coincidiendo con la floración, se organizan diferentes actividades: catas, concurso de postres con almendra, ruta de la tapa, visitas a la torre medieval y, como no podía ser de otro modo, rutas guiadas por los campos de almendros. Además, el último fin de semana de febrero, como broche al Feslalí, se celebra la Feria de oficios y productos de la tierra.
Caminata senderista entre los almendros en flor
Una de las actividades que se pueden hacer durante este festival de los almendros en flor de Alcalalí son las rutas guiadas. Cada fin de semana se organiza una salida en grupo con un guía que os irá explicando un montón de cosas sobre los almendros y sobre Alcalalí. Estas visitas guiadas son gratuitas. El recorrido tiene unos 6 km y es de dificultad baja. Y según indican en su web, no es apto para carros de bebé. Aunque en parte va por carretera, hay otros tramos que no. Para apuntaros, tan sólo tenéis que estar un poquito antes de las 10:00h en el Plaça de l’Ajuntament d’Alcalalí. Desde allí se inicia la ruta. Este año habrá ruta guiada los días 2, 8, 9, 22 y 23.
Como novedad, este año, han organizado una ruta petfriendly para el día 16 de febrero. Así que si os apetece disfrutar de la visita guiada junto a vuestras mascotas, ya sabéis. La ruta imagino que será similar. También se sale desde la Plaça de l’Ajuntament a las 10:00h.
A mi me encanta que nos guíen en las rutas. Siempre es más interesante porque así aprendemos un montón de cosas sobre lo que estamos viendo. En nuestro caso, lo que hicimos fue apuntarnos a una visita paralela para instagrameers: el #InstameetFeslalí. Un encuantro que organizó el ayuntamiento de Alcalalí junto a @igersmarinaalta. A este encuentro acudimos más de 50 personas para hacer esta ruta juntos y, como no podía ser de otra forma, hacer muchas fotos.
Ruta por los Almendros en flor de Alcalalí por libre
No obstante, como os he dicho, la ruta se puede hacer por libre cuando queráis. (De forma guiada y gratuita, como os he dicho antes, los sábados y domingos de febrero a las 10 de la mañana).
Para los que queráis hacerla por libre os voy a dejar la ruta marcada en un mapita de google maps. Sí, ya se que es mejor usar wikiloc, pero es que todavía no me he hecho yo a ello, la verdad. Pero bueno, todo se andará.
La ruta que hicimos partía desde el mirador del Ravalet. Desde aquí ya se empiezan a ver los almendros a lo lejos. La verdad es que nos salió un día precioso y las vistas eran super bonitas.
Desde el mirador nos dirigiremos al ecoparque que hay a las afueras del pueblo. Justo al girar a la derecha, tras dejar atrás el mirador, nos encontramos con una señal que nos indica varias rutas que pasan por este punto. De ahí continuamos descendiendo hasta el ecoparque. Y desde este punto, siguiendo la carretera en dirección opuesta al pueblo, nos encontraremos que la carretera cruza el río Gorgos. Una vez pasado el río, un poco más adelante nuestro camino se bifurca.
El camino de la ruta, realmente, sigue todo recto hacia la ermita de Sant Joan de Mosquera donde nos encontraremos una zona de picnic habilitada con bancos, algunas mesas y papeleras. En principio, la ruta podríamos hacerla de ida y vuelta por ese mismo camino. Sería la forma más corta. Pero también podemos hacerla de forma circular, más o menos, que fue como la hicimos nosotros, desviándonos primero hacia la derecha como os indico en el plano.
Sobre el mapa podéis ver la ruta circular que os digo. El tramo que queda más a la derecha, lleva a unos campos realmente bonitos donde nos hicimos un montón de fotos. Lo que hicimos fue desviarnos al llegar a ese punto rojo, llegar al campo, y luego volver sobre nuestros pasos. Cuando llegamos de nuevo al punto del desvío, continuamos a la izquierda, hacia la ermita que ya se divisaba a lo lejos.
La ermita es un paraje muy agradable para hacer un descanso y tomar un tentempié. Las personas que nos acompañaban nos contaron que se ha rehabilitado hace poco para hacer de ella una agradable zona recreativa. Así que eso hicimos. Paramos, bebimos agua, los peques picotearon algo y pusimos de nuevo rumbo al pueblo. Esta vez, continuando el camino todo recto.
Como veis, la ruta no es nada complicada. Tan sólo tenéis que tener en cuenta que discurre por los caminos que llevan a las diferentes fincas y por pistas forestales, así que es fácil que os encontréis con algunos coches.
Consejos y recomendaciones para hacer la ruta
Como siempre, no olvidéis llevar ropa y calzado cómodo, almuerzos, meriendas o algo de picar que con ellos ya se sabe, Y, sobretodo agua. No hay ninguna fuente en todo el recorrido, por lo que no hay que olvidar llevarla.
Si no podéis hacerla en estas fechas y decidís recorrerla más cerca del verano, imprescindible gorra y protector solar. Y yo os aconsejo siempre llevar un pequeño botiquín de emergencia, por lo que pueda pasar. Que una tirita a tiempo puede salvarnos la mañana.
Ya que estábamos en Alcalalí, nosotros aprovechamos para subir a la Torre Medieval, que está en la plaza de la iglesia. Desde allí hay unas vistas bastante chulas de toda la zona. Y, además, subir a la torre ya es de por sí toda una aventura. ¡Qué estrechos y empinados eran los escalones! Y no te digo nada el primer tramo que sube por una escalera metálica casi vertical, que pasa por un hueco super estrecho. Nosotros subimos y bajamos por las escaleras, pero también hay un ascensor para que tenga acceso cualquier persona que quiera verla.
Una vez de nuevo en la plaza, nos tomamos unas tapitas para reponer fuerzas y pusimos rumbo a casa. Había sido un día muy chulo y, además disfrutado con una fantástica compañía. Que no os lo había dicho antes, pero allí coincidimos algunos compañeros de la Comunitat Valenciana Travel Bloggers, me reencontré con grandes instagramers a los que tenía muchas ganas de ver de nuevo como @frommyglasses y @ariasphotoart, además de conocer a un montón de gente nueva. ¡Qué mas se puede pedir!
Más información: Página oficial de Alcalalí
Localización:
¿Qué os ha parecido la ruta? ¿La conocíais? ¿Os gusta ver los almendros en flor?
1 Comentario
darios
1 marzo, 2019 at 11:43 amque bonito ligar para disfrutar de un gran paseos alimentando el alma con semejante vistas, pero bueno el agua no pude faltar en este recorrido, pero me imagino como será el aroma de esta árbolera colorida